¿Quieres dejar de sentir esa sensación de inseguridad, que viene acompañada de pensamientos de engaño?, esta información es para tí.
Todas las personas en algún momento de nuestra existencia hemos experimentado los celos. Pero, ¿Qué son los celos?
La celotipia es un trastorno delirante irreversible y multifactorial que hace pensar al paciente que su pareja es infiel y afecta más a hombres que a mujeres después de los 30 años, informó el doctor Alfredo Whaley, coordinador de la Clínica de Género y Sexualidad del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente Muñiz”.
La celotipia como ya se menciono es un trastorno, sin embargo, eso no quiere decir que estemos a salvo de experimentar celos.
Nuestra sociedad ha normalizado que celar está bien y que incluso es necesario. Incluso hemos aprendido a través de nuestros vínculos familiares, que quienes nos celan, nos aman, pero eso es una mentira. Los celos no son sanos; son comunes, pero eso no significa que sea normal.
Los celos nacen en nuestra área cognitiva, generando pensamientos dónde creo que mi pareja me es infiel. Como dice el dicho, el celoso sufre por lo que ve, sino por lo que se imagina.
La persona celosa sufre de una inseguridad en su interior, presentando ansiedad corporal, angustia y miedo constante, con una gran necesidad de saber dónde esta la pareja, con quién se encuentra y qué está haciendo en todo momento, volviendo al celoso o a la celosa, en una persona controladora, ya que eso le da una sensación de seguridad.
Esta condición lleva al celoso (a), a incrementar más su inseguridad y su control, revisando celular, redes sociales, compartiendo ubicación en tiempo real, pidiendo fotografías de lo qué está haciendo la otra parte, entre muchas otras conductas que van de menos a más.
Seguro conoces a alguien que tenga algunas de las características antes mencionadas, pero, ¿Cómo salir de eso?
El primer paso es identificar que soy celoso (a), o identificar que me relaciono con alguien con estas características.
Segundo paso, es reconocer que sola (o) no podemos y que esto muy probablemente impactará de manera negativa en nuestra relación de pareja.
Tercer paso es pedir ayuda, existen muchas formas de trabajar este problema que es individual, pero que siempre involucra a otra persona. Un camino es la meditación y contacto con uno mismo (a). Otro camino que eligen otros es la religión, así como grupos de ayuda y coaching. Y nuestro camino preferido es la terapia tanto individual, como de pareja. Ya que desde nuestra filosofía como psicólogos anormales, sabemos que los problemas entre 2 son mejor.
Si encontraste algunas características con las que te identificaste, acércate sabemos como ayudarte.
Te dejamos un vídeo para que comiences a creer más en tí y puedas acercarte a vivir una existencia apasionada y con sentido.